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Ficha de cría de Phaenopharos khaoyaiensis

Autor de la ficha: Pablo Valero

Clasificación:

  • Familia: Diapheromeridae
  • Subfamilia: Necrosciinae
  • Género: Phaenopharos
  • Especie: Phaenopharos khaoyaiensis Zompro, 2000

Origen: Tailandia.

Hembra: longitud media de entre 14 y 15 cm. Coloración general beige aunque pueden presentar algunos tonos verdosos, sobre todo ventralmente. Con el primer par de alas (tegminas) vestigiales y el segundo par desarrolladas pero pequeñas, no funcionales y con el área anal de estas de color rojo. Morfología típica de insecto palo aunque algo robusta. Con protuberancias muy pequeñas en el mesotórax y algunas pequeñas espinas basales en los fémures. Antenas muy largas filiformes

Macho: no se conoce macho en esta especie.

Ninfa: Longitud aproximada de 2,1 cm al nacer. Color pardo y muy delgada. Bastante inquietas

Huevo: Ovalados, de entre 3 y 4 mm de longitud y entre 2 y 3 mm de ancho. De color negro. Sección transversal ovoide. Presenta capitulum

Reproducción: Partenogenética. No se conocen machos.

Alimentación: Personalmente siempre los alimento con Zarza (Rubus sp.).

Terrario: Para 2 hembras adultas, recomiendo terrario de mínimo 40x25x25cm (alto,largo,ancho).

Puestas: Dejan caer los huevos al suelo. La hembra comienza a poner huevos aproximadamente tras dos o tres semanas desde la última muda. Cada hembra pone gran cantidad de huevos.

Incubación: De 4 a 5 meses a temperatura ambiente (20ºC y 80%HR). Las tasas de eclosión son muy altas (>80%). Utilizo el método de incubación en alta humedad.

Desarrollo: A una temperatura de 20-25ºC y humedad relativa del 60-70%, me tardan en llegar a adultos unos 4 meses.

Comportamiento y precauciones: Son bastante tranquilos y lo normal es que pasen en dí inmóviles en las ramas de alimento o el techo del terrario. Por la noche aprovechan para alimentarse. Si se sienten amenazados suelen aferrarse con fuerza donde estén sujetos y se estiran manteniéndose inmóviles. Si se les molesta demasiado pueden abrir y cerrar las alas mostrando el color rojo para intentar asustar al posible depredador. No segregan ningúna sustancia irritante ni poseen espinas. Hay que tener precaución al manipularlos y no cogerlos presionando con los dedos porque pueden perder extremidades, sobre todo las ninfas. Las ninfas más pequeñas son buenas escapistas, por lo que se debe tener mucha precaución para evitar fugas.

Dificultad: En mi opinión se trata de una especie espectacular por su tamaño y muy sencilla de mantener y sacar adelante sin problemas. Recomendable para principiantes.

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